Qué es la parvovirosis canina

La parvovirosis canina es una enfermedad que afecta principalmente a los cachorros, cuando estos han perdido la inmunidad maternal, y en raras ocasiones a los perros adultos que no hayan sido vacunados, estando producida por un virus de la familia Parvoviridae.

Cómo se transmite la parvovirosis en los perros

La parvovirosis se transmite mediante vía oral por ingestión del virus que se encuentra en las heces de perros infectados o que se encuentra en ambientes contaminados; ya que este virus puede permanecer latente en el ambiente durante varios meses al ser muy resistente, pudiendo contaminar la superficies de las perreras, albergues, collares, correas, recipientes de comida, etc. Además puede ser transportado por los animales en sus patas, en el pelo e incluso las personas pueden llevarlo en los zapatos.

Este virus también se puede transmitir por vía intrauterina cuando la perra está embarazada, y se encuentra infectada con el parvovirus o ha estado expuesta a éste, por lo que los cachorros al nacer pueden estar infectados.

En general la parvovirosis se puede presentar en dos formas clínicas diferenciadas:

  • Forma entérica: lo más característico es la diarrea la cual puede ser con sangre, acompañada de fiebre y vómitos, lo que provoca un cuadro grave de deshidratación. También puede aparecer una infección grave y generalizada en todo el organismo debida al paso de microorganismos patógenos a la sangre, debido a las lesiones que provoca en el tracto intestinal. Aquellos animales en los que no hay hemorragia tienen más posibilidades de sobrevivir, aunque si el cuadro de deshidratación es severo también puede provocar la muerte del animal.
  • Forma miocárdica: suele afectar a perros menores de ocho semanas de edad, cursando con un cuadro de insuficiencia cardiaca aguda y muerte súbita. Puede darse en adultos que ya han superado una miocarditis parvovírica, sufriendo posteriormente fallos cardiacos alrededor de los cinco años o incluso más tarde.

Cómo diagnositcar la parvovirosis canina

El diagnóstico de esta enfermedad no es fácil debido a que cursa con síntomas bastante inespecíficos. Además existen otras enfermedades que presentan un cuadro clínico parecido al de la parvovirosis como son el moquillo canino, la hepatitis, enteritis parasitarias y gastroenteritis hemorrágicas entre otras.

No existen fármacos que actúen de manera específica contra el parvovirus, por lo que se recomienda instaurar un tratamiento para contrarrestar los efectos de la deshidratación y evitar la aparición de infecciones secundarias causadas por bacterias. La posibilidad de supervivencia es alta siempre que se instaure un tratamiento precoz, encaminado a resolver las lesiones digestivas producidas por el virus y no se produzca fallo cardíaco grave.

Por lo que la primera medida suele ser paliar la deshidratación con fluidoterapia de choque, e incluso realizar transfusiones de sangre completa o plasma. Una vez repuesto el déficit se continúa con una fluidoterapia de mantenimiento que reponga además las pérdidas de líquidos y electrolitos ocasionadas por vómitos y diarrea.

Para tratar los síntomas se suelen utilizar fármacos que controlen los problemas digestivos como pueden ser la utilización de antieméticos, y por otro lado usar antibióticos de amplio espectro para ayudar a controlar las infecciones bacterianas.

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Prevención de la enfermedad canina

La prevención por lo tanto suele ser la vía más eficaz contra esta enfermedad y se realiza mediante vacunas, sin embargo suele haber un período crítico de susceptibilidad justo después de las 6 semanas del cachorro, donde se tiene suficiente inmunidad maternal como para inactivar vacunas pero puede ser insuficiente como para proteger al cachorro de la infección. Por lo que será el veterinario el que le pueda aconsejar e indicar el plan vacunal adecuado para su cachorro.

Hay que recordar que para que la vacunación sea eficaz es necesaria una desparasitación previa para eliminar los parásitos, ayudando de esta manera a que la vacuna tenga un mayor efecto inmunizante.

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